Petite Bateau Bleu: One year ago...

Lo de publicar los domingos es algo nuevo en el blog pero me apetecía mucho escribir hoy. Así que he decidido hablaros de un viaje que hicimos hace justo hoy un año mi prima, mi hermana y yo (ya sabéis, los padres y su manía de aprovechar una oferta para media familia) Nos levantamos sobre las 6 de la mañana y para estas horas creo que ya estábamos llegando a Malta, un país enano en mitad del mediterráneo al que estoy deseando volver para conocerlo de verdad.

La zona este de la isla es la que dejan para los estudiantes y Swequi era nuestro "barrio"

El fin último del viaje eran 3 semanas intensivas de ingles, con 4 horas de clase por la mañana y el resto del día libre para "interactuar" con la gente y practicar lo aprendido en clase. Estaba claro que en 3 semanas, a no ser que estés las 24 horas del día hablando un idioma (que no era el caso, porque en cuanto llegas allí lo primero que haces es juntarte con gente que vaya a poder entenderte) no llegas ni si quiera a coger soltura, pero 3 semanas en Londres, en julio, para mí, hubieran sido una pesadilla.

Nuestro libro ;)

Pues efectivamente no volvimos bilingües del viaje pero a mí me sirvió, primero como prácticas de supervivencia y segundo para darme cuenta de que sabía más inglés del que pensaba y encima, de premio, conocimos a gente maravillosa, que aunque no podamos vernos mucho o quizás nunca más, creo que no podré olvidarles, aunque sólo sea porque me tuvieron casi las 3 semanas enfadada cual mami por todas las que liaban ;)

Y me encantaría hablaros también del país y de lo bonito y maravilloso que es todo pero os estaría engañando porque fuimos con una agencia española, con todas las excursiones y todo cerrado desde aquí y no nos movimos mucho.

Y respecto a mi experiencia pues os podría contar barbaridades y tirarnos 3 horas aquí, pero seré buena y breve: la agencia española con la que fuimos (de cuyo nombre no quiero acordarme) horrible en cuanto a que no supieron darnos ningún tipo de ayuda cuando la necesitamos, nos remitían a un "monitor" que teníamos español al que ayudamos más veces nosotros a él que al revés; nosotras al ser mayores (mi hermana y yo mayores de edad quiero decir) podíamos estar en un apartamento, no íbamos con idea de ir al Palace, pero tampoco a pasarnos el tiempo matando toda clase de bichos indeseables (tuvimos de todo, así que os dejo que echéis a volar vuestra imaginación), no venían a limpiarlo, no nos traían ni toallas ni sábanas limpias,...en fin, que ahora lo pienso y me río pero en ese momento quería matar a alguien además de que no sé como no pillamos nada allí, creo que volvimos inmunizadas; la comida en general asquerosa, todo el mundo allí está gordo, pero gordo, gordo, porque "fast food" y "caca food" la que queráis, en cualquier sitio y baratísima, ahora, compras 2 cebollas (que sólo venden en tienditas que en España es como si comprases en unos "chinos") y te sajan 4€, así que creo que no he comido tantas variantes de pasta en mi vida: ensalada de pasta, pasta con tomate,...

Así que si alguien ha estado en Malta y no ha ido sólo a la fiesta, sabrá que mi testimonio no es nada objetivo porque nosotros mismos, cuando teníamos ganas de andar (porque sí, está todo cerca, pero con 40ºC a la sombra 10 metros te parecen 100) y nos alejábamos un poco de nuestra zona, las playas, los restaurantes, las casas, todo cambiaba a mejor. La Valletta, la capital, me encantó y la excursión a "Blue lagoon" también; fuera de la fiesta y la zona para "estudiantes" (porque allí hacen de todo menos estudiar) Malta son aguas cristalinas, acantilados, ruinas de muchas culturas diferentes (porque por allí pasó todo el mundo y todos se la querían quedar,pobre, tuvo que tener una crisis de identidad...) y gente muy simpática y cercana pero que conduce fatal, pero mal, mal.